• Las capitales de provincia más caras
siguen siendo Madrid, San Sebastián y Barcelona, aunque
las dos últimas cuentan con una gran diversidad de
oferta de títulos que favorecen a los usuarios más
habituales.
Utilizar un bonobús o tarjeta monedero similar que
permita el transbordo puede llegar a tener una
diferencia de precio de un 245,9% según la capital de
provincia en la que se encuentre el usuario. Es una de
las conclusiones de la comparativa anual de tarifas de
autobús urbano realizada por FACUA-Consumidores en
Acción en 57 ciudades españolas, entre las que están
todas las capitales de provincia (por primera vez se
incorpora Pontevedra, que cuenta desde este mes de
octubre con un servicio de autobuses urbano municipal y
que no se incluye en las comparativas con 2020), las dos
ciudades autónomas, las capitales de comunidades
autónomas que no son capitales de provincia y algunas
ciudades que tienen más población que las capitales de
sus provincias.
El estudio de FACUA muestra que Madrid, San Sebastián y
Barcelona siguen siendo las ciudades con tarifas más
caras cuando se utiliza un bonobús o tarjeta monedero
similar con transbordo (ver tablas), igual que ocurría
en 2020.
De media, viajar en autobús utilizando un bono o tarjeta
recargable similar con transbordo (el que ofrecen 49 de
las 57 ciudades analizadas) cuesta 0,78 euros. Resulta
llamativo el caso de Cáceres, que incluye esta categoría
en sus tarifas, y sin embargo, mantiene el mismo precio
que cuando se utiliza un viaje sencillo, esto es, 1,10
euros, con la posibilidad, eso sí, de hacer transbordo
(algo que no permite el billete ordinario).
- Un usuario puede ahorrar, de media, hasta un 36,2%
si utiliza un bonobús con transbordo en lugar del
billete sencillo o univiaje.
El trayecto con esta tarjeta más caro es el de Madrid
(1,83 euros), que mantiene el mismo precio desde 2019,
seguido por San Sebastián (1,26 euros), Barcelona (1,14
euros), Cáceres y Girona (1,10 euros) y Lleida (1 euro).
Ninguna de estas ciudades ha modificado el importe en
esta categoría respecto de la tarifa de 2020.
Es destacable en el caso de San Sebastián y Barcelona,
la convivencia de este título con otras numerosas
opciones que ofrecen mayores reducciones de precios para
diferentes perfiles de usuario. En estas dos capitales
el clásico bono 10 o tarjeta monedero similar es
considerado como títulos de transporte para viajeros
poco frecuentes. Se intenta fomentar así el uso del
transporte público con una mayor frecuencia y, al mismo
tiempo, desincentivar el uso del vehículo privado en los
desplazamientos dentro de la ciudad y zonas
metropolitanas.
En el otro extremo, los viajes más baratos para esta
categoría se encuentran en Logroño (0,53 euros), Ávila
(0,55 euros), Salamanca (0,59 euros), Palencia, Santiago
de Compostela, Vitoria y Segovia (todas, 0,60 euros).
MAYOR INCENTIVO A LOS USUARIOS MÁS FRECUENTES
En general, las tarifas analizadas (billete univiaje,
bonobús con o sin transbordo, tarjeta mensual y billete
nocturno) se mantienen, al igual que ocurría el año
pasado, sin grandes modificaciones respecto de las
tarifas de 2020. Es llamativo, sin embargo, el caso de
Logroño, donde el billete univiaje o sencillo sube un
38,9% (pasando de 0,72 a 1 euro), mientras que el abono
mensual baja de precio un 26,4%, la mayor bajada en esta
categoría (pasa de 33,97 a 25 euros). De igual manera,
en Castellón también sube considerablemente el billete
univiaje (un 14,3%, de 1,05 a 1,20 euros). En ambos
casos, las modificaciones tarifarias tienen el objetivo
de penalizar al usuario esporádico y, en el caso de
Logroño, además, favorecer al usuario más frecuente.
En Málaga también se modifican las tarifas siguiendo
este mismo objetivo y suben así los billetes univiaje
(un 7,7%, al pasar de 1,30 euros a 1,40 euros) y el
trayecto con bonobús o tarjeta monedero similar con
trasbordo (1,2%, de 0,83 a 0,84 euros), mientras se
mantiene congelado el importe de la tarjeta mensual.
Palencia rompe esta tendencia con una fuerte subida en
el bonobús con transbordo o tarjeta monedero similar (un
20,0%, de 0,50 a 0,60 euros), mientras en el billete
sencillo la subida es menor (6,7%, de 0,75 a 0,80
euros). También Zamora, donde se da la mayor subida de
la tarjeta mensual (un 11,1%, de 40,50 a 45 euros), en
un año en el que se han congelado tarifas de forma
mayoritaria (36 de un total de 57 ciudades).
La asociación considera positivo que las operadoras del
transporte público urbano vayan ampliando la gama de
títulos para beneficiar a los usuarios más frecuentes,
siempre que ese cambio vaya aparejado de una mejora en
el servicio con, entre otras cosas, un aumento de las
frecuencias de paso. FACUA lamenta que, por el
contrario, Madrid, la ciudad más poblada del Estado y
una de las que cuenta con mayores desplazamientos
diarios de población, no se una a esta tendencia de
ampliación de títulos y de fomento del uso del
transporte público a través de sus tarifas.
TARJETA MENSUAL
La tarjeta que permite viajes ilimitados en un periodo
de tiempo de un mes, se ofrece en 39 de las 57 ciudades
incluidas en el estudio. Su tarifa oscila entre los 15
euros de Albacete y los 54,60 euros de Madrid, mismo
precio que en los tres últimos años. La tarifa media es
de 33,76 euros, un 0,3% menos que en 2020.
A Madrid le siguen, como ciudades más caras, Girona (47
euros), Valencia y Zamora (45 euros), Oviedo (42 euros),
Tarragona (41,50 euros) y Granada (41 euros). Las más
baratas tras Albacete son Ciudad Real (20 euros), Soria
(21,50 euros), Ávila (22 euros) y Salamanca (22,05
euros). Las cinco mantienen las mismas tarifas de 2019 y
repiten como ciudades más baratas en esta categoría.
- Dos ciudades suben las tarifas de este título de
transporte (Zamora, un 11,1% y Mérida, un 0,7%) y una,
baja (Logroño, un 26,4%).
DIVERSIDAD DE PERFILES Y DE COMBINACIÓN DE MEDIOS DE
TRANSPORTE
FACUA valora el fomento del uso del transporte público,
más económico y mejor para el medio ambiente, que están
haciendo numerosas ciudades a través de la
diversificación de perfiles de uso a través de una mayor
oferta de títulos de transporte. Así, Barcelona no sólo
cuenta con numerosas bonificaciones, como la gratuidad
del uso del autobús hasta los 16 años, sino también
diferentes bonos multipersonales. Entre otros, existe
uno específico para situaciones especiales de
contaminación. Destaca la Tarjeta Verde, que ofrece la
posibilidad de viajar gratis en transporte público
durante tres años a aquellas personas empadronadas en el
ámbito de la ATM (Autoridad de Transporte Metropolitano)
que acrediten el desguace reciente de un vehículo
contaminante y que se comprometan a no adquirir otro
durante el periodo de vigencia de la tarjeta.
Otras ciudades ofrecen diferentes modalidades de abonos
mensuales progresivos, esto es, más baratos conforme más
se viaja. Es el caso de Palma, A Coruña, San Sebastián,
Tarragona y Girona. En estas últimas dos ciudades (así
como en Lleida) además, conviven los títulos de
transporte municipales con los comarcales, que ofrecen
una gran variedad de billetes multiviajes.
En Euskadi, además, existe la posibilidad de utilizar el
título de transporte de una ciudad en otras capitales de
provincia, donde las tres tarjetas monedero de las
capitales (Mugi en San Sebastián, BAT en Vitoria y Barik
en Bilbao) son válidas en los tres sistemas de
transporte (aunque varían las tarifas de uso conforme a
las tarifas locales).
La asociación destaca también el esfuerzo de algunos
servicios de transportes urbanos para unificar títulos y
permitir el uso de una única tarjeta en autobuses y
otros medios de transporte, como trenes de cercanías,
metro, tranvía o en autobuses interurbanos. Es el caso
de nuevo de las tres provincias catalanas mencionadas
anteriormente, pero cada año se suman más ciudades a
esta nueva modalidad.
BONIFICACIONES, GRATUIDAD Y TIEMPO DE TANSBORDO
En el esfuerzo por facilitar el uso del transporte
público, todas las ciudades contemplan la gratuidad del
servicio para los más pequeños, pero la edad en la que
los niños empiezan a pagar billete varía de una ciudad a
otra. En su mayoría oscilan entre los tres y los cinco
años. Sin embargo, es creciente el número de ciudades
que permiten la gratuidad del servicio mucho más allá de
esta edad a través del uso de una tarjeta que no cancela
billete y es gratuita. Así, en Madrid no se paga hasta
los 7 años, en Sevilla hasta los 11 años, en Albacete,
Girona, Burgos y Tarragona, hasta los 12, en Oviedo y A
Coruña, hasta los 13, en Valencia, hasta los 14, en
Jerez de la Frontera y Valladolid, hasta los 15, en
Barcelona y Palma, hasta los 16, en Gijón hasta los 17 y
en Pontevedra, hasta los 21.
En cualquier caso, casi la totalidad de las ciudades
encuestadas cuentan con una modalidad de carné joven y/o
de estudiante que permite aplicar tarifas reducidas a
estos colectivos. Las únicas dos ciudades que no cuentan
con ningún tipo de deducción en esta categoría son Soria
y Cáceres. En ambas localidades, a partir de los 4 años
se paga billete completo (salvo que el menor tenga
derecho a algún otro tipo de bonificación social).
Sólo hay ocho ciudades que no ofrecen la posibilidad de
hacer al menos un transbordo entre diferentes líneas de
autobuses durante un espacio determinado de tiempo en
ninguna de sus modalidades de tarjetas (excluyendo las
que tienen viajes ilimitados). Son Burgos, Cáceres,
Ceuta, Huesca, León, Melilla, Mérida y Pontevedra. En el
resto, el tiempo de transbordo oscila entre los 30
minutos de Albacete, Ciudad Real, Cuenca, Logroño,
Palencia y Teruel y los 120 minutos de Santa Cruz de
Tenerife (según la línea de autobús). En todas las que
ofrecen esta posibilidad se contempla al menos un cambio
de línea, pero el número de cambios difiere de unas a
otras, hasta cuatro en algunos casos.
Casi todas las ciudades cuentan con bonificaciones para
diferentes colectivos, como las familias numerosas o
monoparentales, personas con diversidad funcional,
pensionistas, jubilados, jóvenes y/o estudiantes,
desempleados o algún tipo de bono social para personas
en dificultades económicas. Sin embargo, no todas tienen
bonificaciones para todos los colectivos.
BILLETE SENCILLO
El billete univiaje o sencillo, cuesta de media 1,23
euros en 2021. Con respecto al año pasado, ha subido un
1,5%. La diferencia entre la ciudad más cara (Barcelona,
donde cuesta 2,40 euros) y la más barata (Lugo, con una
tarifa de 0,64 euros) es de 275,0%.
Sólo seis de las ciudades encuestadas suben precios en
esta modalidad (Castellón, Logroño, Málaga, Palencia,
Teruel y Zamora). El resto, 50, mantienen las mismas
tarifas que en 2020. Las mayores subidas son las de
Logroño (38,9%) y Castellón (14,3%). |