• A iniciativa
de Ecologistas en Acción, se está tramitando en varios
parlamentos autonómicos y en plenos de ayuntamientos un
llamamiento al Estado español para que decrete una
moratoria para la explotación de la minería submarina.
La solicitud de moratoria submarina también ha llegado
al Congreso.
• Unidas Podemos presentó una proposición no de ley en
base a la petición promovida por Amigos de la Tierra,
Ecologistas en Acción, Greenpeace, SEO y
WWF.
El Parlamento de Canarias ha aprobado instar al Estado
español a declarar la inadmisión de cualquier solicitud
de concesión de explotación minera de los fondos marinos
del archipiélago. Canarias se suma así a las
administraciones u organismos públicos que solicitan la
aplicación de una moratoria para la minería submarina.
Con anterioridad, el Congreso Mundial da Natureza da
UICN, reunido en Marsella, solicitó a todos los Estados
miembros, entre ellos España, que apoyaran una moratoria
sobre la minería dos fondos marinos, la emisión de
nuevos contratos de explotación y exploración, y la
adopción de regulaciones de minería dos fondos marinos
para la explotación, incluídas las regulaciones de
'explotación' por parte da Autoridade Internacional dos
Fondos Marinos (ISA).
En Galicia la flota pesquera sería una de las más
expuestas a la afición de los recursos pesqueros, ya que
los efectos de la minería submarina podrían afectar el
15 % de sus capturas de túnidos en el Océano Pacífico y
el 10 % de las capturas de barcos gallegos en la dorsal
del Atlántico. Varios ayuntamientos gallegos aprobaron
resoluciones solicitando la moratoria y el Bloque
Nacionalista Galego registro en el Parlamento gallego
una moción en el mismo sentido.
Ecologistas en Acción alerta del creciente interés por
potenciales depósitos minerales en aguas del Estado
español (incluido el llamado “Banco de Galicia” frente a
las dorsales gallegas, que ya sufrió el hundimiento del
Prestige). De llevarse a cabo, aseguran desde la
organización ecologista, pondría en riesgo los
principales caladeros de proximidad.
La minería submarina se convirtió en una de las
principales amenazas a la integridad de los fondos
marinos, un ambiente muy poco conocido y estudiado. Se
trata de una actividad con enormes impactos potenciales,
desde los efectos tóxicos de las plumas de sedimentos y
metales pesados en toda la cadena trófica, hasta la
liberación de gases de efecto invernadero secuestrados
en los fondos oceánicos, pasando por la destrucción
irreversible de la biodiversidad marina.
La destrucción o extinción de especies, provocadas por
la minería submarina, podría impedir además el
descubrimiento de nuevos medicamentos asociados a formas
de vida de las profundidades oceánicas. Sin ir más
lejos, el test de la COVID–19 se desarrolló utilizando
una enzima aislada de un microbio que se encontró en
respiraderos hidrotermales de aguas profundas, un
hábitat muy escaso y ahora bajo la amenaza de la minería
de aguas profundas.
Numerosos organismos y entidades, como el Parlamento
Europeo, la Comisión Europea, la Unión Internacional
para la Conservación de la Naturaleza (UICN), el Consejo
Consultivo de la Flota Comunitaria de Larga Distancia (LDAC),
el Consejo Consultivo para las Especies Pelágicas (PelAC),
WWF, Greenpeace, Fauna&Flora International, Ecologistas
en Acción y Deep Sea Coalition, entre otras,
documentaron y alertaron sobre los impactos conocidos o
probables de la minería submarina. Además, empresas del
sector de la tecnología y de la automoción como Google,
BMW, Volvo, Philips o Samsung suscribieron una llamada
conjunta para una moratoria sobre la minería de aguas
profundas comprometiéndose a no obtener ningún recurso
minero del lecho marino.
Recientemente, el Parlamento Europeo hizo un llamamiento
en su resolución de 9 de junio de 2021 sobre la
Estrategia de la UE sobre la Biodiversidad para 2030
“Devolver la naturaleza a nuestras vidas”
(2020/2273(INI)) pidiendo (párrafo 184) a los Estados
miembros “que promuevan una moratoria, también en el
alta Autoridad para los Fondos Marinos, sobre la minería
submarina hasta que se hayan estudiado e investigado
suficientemente los efectos de la minería submarina en
medio ambiente marino, la biodiversidad y las
actividades humanas en el mar y se pueda gestionar la
minería submarina para garantizar que no se pierda
biodiversidad marina ni se degraden los ecosistemas
marinos”.
Ante la imperiosa necesidad de evitar este desastre
ambiental, Ecologistas en Acción solicita a las
administraciones locales, provinciales y autonómicas que
insten al Gobierno del Estado para que promueva y
defienda ante la Alta Autoridad de los Fondos Marinos
(ISA) una moratoria de la minería submarina hasta que se
hayan estudiado e investigado suficientemente sus
efectos en medio ambiente marino, la biodiversidad y las
actividades humanas en el mar y se pueda gestionar la
minería submarina para garantizar que no se pierda
biodiversidad marina ni se degraden los ecosistemas
marinos.
La organización ecologista también solicita que se inste
al gobierno del Estado español para que adopte una
prohibición de la minería submarina en las aguas bajo su
jurisdicción nacional y excluya explícitamente la
posibilidad de realizar esta actividad en las Áreas
Marinas Protegidas y Áreas Marinas de Importancia
Ecológica Biológica. |
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