• Desde el sector Ferroviario de FSC-CCOO
rechazamos este acuerdo para desmantelar las vías
férreas e instamos a los gobiernos central y autonómico
a apostar por el medio ambiente y a luchar contra la
despoblación en Aragón invirtiendo en el tren
convencional.
Desde que tuvimos conocimiento, el pasado mes de junio,
del pacto que prevé sustituir los trenes “catalogados
como deficitarios” en Aragón por una oferta de
transporte por carretera, desde CCOO hemos manifestado
nuestro más enérgico rechazo a un pacto que tampoco ha
tenido buena acogida entre la ciudadanía afectada.
Actualmente, tras un retraso motivado por el cambio
ministerial, en una reciente reunión de la ministra de
Transportes, Raquel Sánchez, y el presidente autonómico,
Javier Lambán, acuerdan este mes concretar cómo
sustituir dos servicios ferroviarios de trenes
regionales (un tren diario Zaragoza-Lleida y uno en días
alternos Teruel-Caudiel) por autobuses cuyo coste
asumirá el Gobierno central para cerrarlo en octubre y
aplicarlo de manera inminente, aunque mucho nos tememos
que no serán los únicos.
Este acuerdo se basa en un planteamiento del Ministerio
que pretende la sustitución de trenes considerados
deficitarios por su falta de rentabilidad que, según
informaciones aparecidas en los medios, proyectan
aplicar en el resto de España, algo que de ninguna
manera estamos dispuestos a permitir.
Discrepamos de este planteamiento porque, para CCOO, la
falta de rentabilidad por ausencia de demanda que lleva
a la supresión de líneas tiene su origen en la falta de
oferta de servicios, horarios ineficaces que no tienen
en cuenta las necesidades de las y los usuarios, la
duración excesiva de los tiempos de viaje, el precio de
los billetes y las deficiencias en la infraestructura,
todo ello como consecuencia de la falta de inversión en
el ferrocarril convencional.
El sector Ferroviario de FSC-CCOO no va a permanecer
impasible ante decisiones totalmente contrarias al
espíritu que debe imperar en el Año Europeo del
Ferrocarril, cuyo objetivo primordial debe ser el
trasvase de viajeros/as y mercancías desde los medios de
transportes más contaminantes al que, indiscutiblemente,
lo es menos, el ferrocarril, a no ser que estemos ante
gobernantes que tengan un doble discurso, que se quedan
en el argumento simplista de la rentabilidad económica
como si la emergencia climática, la rentabilidad social,
la vertebración del territorio y las necesidades de las
personas con movilidad reducida (ancianas, con
discapacidad, con carritos de bebé) no formaran parte de
la ecuación que da como resultado la “rentabilidad” con
mayúsculas.
CCOO defiende un modelo de ferrocarril en el que el tren
convencional es clave. Apostamos por el futuro
reclamando la inversión necesaria para disponer de un
ferrocarril convencional de prestaciones acordes a los
tiempos que vivimos, que vertebre el territorio y que
asiente a la población combatiendo el cambio climático,
tal y como ya están haciendo los países de nuestro
entorno en la Unión Europea.
Por todo ello instamos a las instituciones a cambiar el
acuerdo, poner en circulación todos los servicios
suprimidos durante la pandemia, ajustando los horarios
de manera racional e intermodal, e invertir de verdad en
el desarrollo del tren convencional. |
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