• Este salto de aves a mamíferos confirma
la posibilidad de, eventualmente, alcanzar la
transmisión entre humanos, lo que nos remite a la
pandemia mundial de la COVID-19.
• La organización ecologista se suma a otras entidades
que, desde hace años, piden el cierre de las granjas
peleteras.
• El año pasado Europa vivió el episodio de gripe aviar
más grave de su historia y la EFSA recomendó a los
Estados de la UE reducir la densidad de aves en granjas.
Tras la información publicada estos días sobre un brote
de gripe aviar en una granja peletera de visones en
Carral (A Coruña), Greenpeace quiere manifestar, al
igual que han hecho diversos científicos, que se trata
de un caso realmente preocupante, porque confirma la
posibilidad de que este tipo de virus pudiese
evolucionar para transmitirse entre mamíferos y,
eventualmente, alcanzar la transmisión entre humanos.
“Este episodio genera otras dos cuestiones preocupantes
para las cuales aún no hay respuestas: ¿ha pasado el
virus ya a mamíferos salvajes? y ¿adónde podrá llegar
desde ahí?”, se pregunta, Reyes Tirado, científica del
laboratorio de investigación de Greenpeace, en la
Universidad de Exeter (Reino Unido).
Ante esta situación, Greenpeace se suma a otras
entidades que, desde hace años, y por distintas razones,
piden el cierre de las granjas peleteras y, en
particular, de las de visiones, algo que ya está
teniendo lugar en muchos países de la UE.
El año pasado Europa vivió el episodio de gripe aviar
más grave de su historia. Solo en España se detectaron,
en 2022, 37 focos de gripe aviar en aves de corral y se
sacrificaron casi 2 millones de animales (1.943.772). Al
menos un trabajador de una explotación avícola fue
contagiado. Greenpeace, en esa ocasión, documentó y
denunció uno de los primeros casos ocurridos en la
macrogranja de Íscar (Valladolid). En lo que va de 2023,
ya se han detectado otros cuatro nuevos casos en aves
silvestres en España.
La ganadería industrial y sus macrogranjas, con miles y
miles de animales hacinados, son el caldo de cultivo
perfecto para la proliferación de este tipo de virus y
otros, ya documentados, que podrían saltar a los seres
humanos y provocar una pandemia sin precedentes. La
Plataforma Intergubernamental Científico-normativa sobre
Diversidad Biológica y Servicios de los Ecosistemas (IPBES,
por sus siglas en inglés), durante la pandemia provocada
por la Covid-19, ya dijo que la ganadería industrial,
entre otros factores, crea la ”(…) ‘tormenta perfecta’
para la transmisión de enfermedades de la fauna y flora
silvestres a las personas”.
Ante el brote de gripe aviar tan devastador del año
pasado, la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA,
por sus siglas en inglés) ya recomendó a los Estados
miembros que reduzcan la densidad de aves en las
explotaciones ganaderas, ya que con esto se puede hacer
algo más controlable un brote de esta naturaleza.
Asimismo, ante la amenaza de la peste porcina africana,
que se disemina por Europa desde hace dos años y que
llama ahora a la puerta de España, la UE recomendó
también limitar la concentración de la producción de
porcino, tanto en lo referente a explotaciones como a
regiones.
Ante esta situación, Greenpeace reitera su demanda de
que no se conceda ni una sola autorización más a
explotaciones de ganadería industrial, ni a la
ampliación de las existentes y que, además, se plantee
de forma urgente la reducción de la cabaña ganadera en
intensivo, muy especialmente en aquellas regiones con
mayor concentración o con las mayores macrogranjas, como
son Aragón, Cataluña, Galicia, Castilla y León,
Castilla-La Mancha, Andalucía y la Región de Murcia. La
ganadería industrial genera daños en el medioambiente,
especialmente por su contaminación del agua y sus
emisiones de gases de efecto invernadero, en el
bienestar animal y en el tejido social rural, entre
otros. Y, a la vista está, entraña riesgos como estos
para la salud humana que aún ni somos capaces de conocer
en profundidad.
“El salto de la gripe aviar a los visones en una granja
peletera en Galicia ha alarmado al mundo científico y no
debe dejarse pasar en vano”, ha declarado Luís Ferreirim,
responsable de agricultura y ganadería de Greenpeace.
“Es lamentable que, pese a todas las advertencias de que
se rebaje la concentración de animales, en España el
modelo de macrogranjas siga en auge, con el peligro que
eso supone también para la salud pública”, concluye. |
• © valenciadiario.com
© valenciadiario.es © valenciadiario.eu - 2015-2023 (Todos los derechos
reservados).
• Queda terminantemente prohibida la reproducción total
o parcial de los contenidos ofrecidos a través de esta
Web, salvo autorización expresa de valenciadiario.com, o
de valenciadiario.es.
• Queda prohibida toda reproducción a los efectos del artículo
32,1, párrafo segundo, Ley 23/2006 de la Propiedad
Intelectual.
• Queda prohibida la distribución, puesta a disposición,
comunicación pública y utilización, total o parcial, de los
contenidos de esta Web, en cualquier forma o modalidad, sin previa,
expresa y escrita autorización, incluyendo, en particular, su mera
reproducción y/o puesta a disposición como resúmenes, reseñas o
revistas de prensa con fines comerciales o directa o indirectamente
lucrativos, a la que se manifiesta oposición expresa. |