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• El personal penitenciario no tiene un
uniforme adecuado, pero además su uniformidad se ha
convertido en un negocio de más de seis millones de
euros para El Corte Inglés y la entidad estatal Trabajo
Penitenciario y Formación para el Empleo.
Exceso en el número de prendas de ropa, mala calidad de
los tejidos, pérdida del color con el primer lavado,
camisas que se transparentan, etc., son algunas de las
quejas que traslada a CCOO el colectivo penitenciario.
Es un uniforme que no es operativo ni funcional, y
tampoco actúa como equipo de protección individual,
cuando una parte de su trabajo exige realizar
intervenciones y usar medios coercitivos.
Durante décadas la empresa adjudicataria del contrato
público de la uniformidad de prisiones siempre ha sido
la misma, El Corte Inglés, ya que las condiciones que
Instituciones Penitenciarias pide en los pliegos de
contratación pública son tan concretas y específicas que
eliminan la posibilidad de competir al resto de
empresas. Por ello CCOO llevará los pliegos de la
licitación pública a las instancias pertinentes para que
se investigue.
El presupuesto destinado a la uniformidad de cerca de
16.000 funcionarias y funcionarios de prisiones supera
los seis millones de euros. Para la Sección Sindical de
CCOO en Instituciones Penitenciarias, el hecho de que se
confeccionen un número excesivo de prendas y que se
gestione a través de dos empresas, una privada y otra
pública, eleva el gasto público.
En concreto, la previsión de gasto para este año en el
suministro de prendas de ropa ascendió a 2.359.268,53
euros y para el calzado a 1.984.458,08 euros, resultando
beneficiaria un año más El Corte Inglés, a lo que hay
que sumar el presupuesto de 1.735.356,60 euros y de
109.904 euros destinados a la entidad estatal Trabajo
Penitenciario y Formación para el Empleo (TPFE) para
adquirir el tejido y las fornituras respectivamente, con
el que se confecciona una parte de la ropa de
uniformidad y ropa laboral del personal penitenciario.
En el BOE del 5 de febrero y 8 de mayo de 2019 se
publicaban estas dos últimas licitaciones públicas.
La entidad TPFE es el órgano empresarial de
Instituciones Penitenciarias y la encargada de adquirir
tejidos y suministrar una parte del vestuario laboral,
principalmente el de las funcionarias de prisiones. Para
ello, compra tejidos que después confeccionan los
internos en prisión, a través de los talleres
productivos que gestiona la entidad.
Esta entidad no es una empresa especializada en
confección textil. No cuenta con las instalaciones ni
con la maquinaria necesaria. Tampoco con las
trabajadoras y trabajadores cualificados para realizar
prendas técnicas, ni puede garantizar que los tejidos
que compra cumplen la normativa europea de protección.
“Desde CCOO queremos conocer cuánto dinero, de los casi
dos millones de euros que recibe TPFE, se ha destinado a
la adquisición real de tejidos y cremalleras. Sin duda,
con este presupuesto, se pueden comprar prendas técnicas
de mejor calidad y protección, reducir los costes y
gestionar de forma más eficaz los fondos públicos”.
Además, CCOO ha reiterado, en diversas ocasiones, que se
implante el sistema de gestión de uniformidad que tiene
la Guardia Civil, dónde sólo se solicitan las prendas
que hacen falta a través de una aplicación informática.
* Toda esta situación ha provocado, como acción de
protesta, que en algunos centros el personal funcionario
no recoja este año la uniformidad. |
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