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• A la luz del continuo flujo de salida
de venezolanos hacia los países vecinos y más allá,
ACNUR, la Agencia de la ONU para los Refugiados, ha
publicado nuevas guías para que los gobiernos aborden la
situación de las personas en necesidad de protección
internacional y de asistencia humanitaria.
Como resultado del complejo devenir político y
socio-económico en Venezuela, país que ha acogido
tradicionalmente a miles de refugiados, el número de
personas que se ha visto obligado a abandonar sus
hogares sigue creciendo. Los desplazamientos tienen
lugar por diversas razones, como la inseguridad y la
violencia, falta de comida, medicinas o acceso a
servicios públicos básicos, o la reducción de los
ingresos. Aunque no todos los venezolanos que salen del
país lo hacen por razones relacionadas con la condición
de refugiado, es cada vez más patente que un importante
número de ellos necesitan protección internacional.
Desde 2014 se ha producido un incremento del 2.000 % en
la cifra global de venezolanos que piden asilo
principalmente en el continente americano durante el
último año. Aunque más de 94.000 venezolanos han podido
acceder a procedimientos de asilo en distintos países
durante 2017, otros muchos recurren a otros mecanismos
legales de estancia que pueden obtenerse de manera más
rápida y que les proporcionan permiso de trabajo, acceso
a salud y educación. Aun así, cientos de miles de
venezolanos carecen de documentación o permisos para
permanecer legalmente en países de asilo. Esto los hace
particularmente vulnerables a la explotación, la trata,
la violencia, el abuso sexual, la discriminación y la
xenofobia.
En este contexto, las directrices de ACNUR exhortan a
los Estados a garantizar el acceso de los venezolanos a
su territorio y a los procedimientos de asilo. Además,
ACNUR agradece y pide a los gobiernos que adopten una
respuesta pragmática en términos de protección para los
venezolanos, como podrían ser los mecanismos
alternativos de estancia legal como visados o permisos
de residencia temporal u otros programas de
regularización que ofrezcan acceso a derechos básicos
como atención sanitaria, educación, unidad familiar,
libertad de movimiento, cobijo y derecho a trabajar.
ACNUR aplaude a los países de América Latina que ya han
introducido mecanismos de este tipo, y espera que los
costes y requisitos se flexibilicen cuando sea necesario
para facilitar el acceso.
A la vista de la situación en Venezuela, es crucial que
no se produzcan deportaciones o retornos forzosos al
país. América Latina cuenta con algunos de los acuerdos
más progresistas en materia de refugiados, como la
Declaración de Cartagena de 1984, construida a partir de
la Convención de Naciones Unidas sobre los Refugiados de
1951 y que abarca una definición más amplia de
refugiado. ACNUR considera que las condiciones generales
que han conducido al flujo de salida de nacionales de
Venezuela entraría dentro de la esencia de la
Declaración de Cartagena. Aun cuando los gobiernos de la
región han sido generosos en cuanto a su respuesta, las
comunidades de acogida que han recibido a venezolanos se
encuentran bajo mayor presión y precisan con urgencia un
fuerte e inmediato apoyo, para promover la coexistencia
pacífica y prevenir brotes de discriminación y
xenofobia.
ACNUR trabaja con los gobiernos para abordar la
cobertura de necesidades básicas y la protección del
flujo de personas que salen. Consecuente a ello, ACNUR
ha desarrolado un plan de respuesta regional que abarca
8 países y una sub-región del Caribe. En particular,
ACNUR busca reforzar los sistemas nacionales de asilo y
otros procesos relacionados con la protección
internacional, e impulsar actividades que ofrezcan una
respuesta humanitarian integral y predecible para las
dificultades de los venezolanos.
ACNUR trabajará para la consecución de estos objetivos,
y en particular para el acceso a la protección en
cooperación con todos los niveles de gobierno y otras
contrapartes, como distintas agencias de Naciones Unidas
–OIM de manera más notable-, organizaciones
internacionales, sociedad civil y el sector privado,
facilitando también la participación de los venezolanos
y las comunidades de acogida. Los requisitos financieros
iniciales de ACNUR para implementar la respuesta
regional a la situación en Venezuela son de 46 millones
de dólares.
SOLICITUDES DE ASILO DE VENEZOLANOS EN ESPAÑA
El número de solicitudes de asilo de venezolanos en
España se ha incrementado exponencialmente en los
últimos tres años, pasando de 120 solicitudes en 2014 a
10.600 en 2017, convirtiéndose en la principal
nacionalidad de las cerca de 32.000 personas que
pidieron protección el año pasado.
Tan sólo en el primer semestre de 2017 el número de
peticiones de asilo de personas de Venezuela ya ha
superado el total del año anterior. Aunque esto pueda
suponer una mayor presión sobre el sistema de asilo
español, la Agencia de la ONU para los Refugiados,
ACNUR, considera esencial que se estudien los casos en
profundidad y que se otorgue protección internacional a
aquellos que la ameriten.
2013 - Solicitudes de asilo 35 - Concesiones de
protección internacional: 1
2014 - solicitudes de asilo: 120 - Concesiones de
Protección Internacional: 0
2015 - solicitudes de asilo: 596 - Concesiones de
Protección Internacional: 0
2016 - solicitudes de asilo: 4.300 - Concesiones de
Protección Internacional: 0
2017 (Datos provisionales)
- solicitudes de asilo: 10.600 - Concesiones de
Protección Internacional: (se carece del dato)
A diciembre de 2017 había 34.871 solicitudes de asilo
pendientes de respuesta en España, de las que 12.400 son
de personas de Venezuela. |
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